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El viñedo

Equilibrio, orden, ritmo y armonía

El principio fundamental que rige nuestra gestión de campo es el EQUILIBRIO. La plenitud de la Naturaleza es una cuestión de equilibrio, orden, ritmo y armonía.

Nuestros viñedos de Tinta de Toro constituyen aproximadamente unas 32 Hectáreas, divididas en 4 parcelas que conservan sus nombres tradicionales: Rompesedas, El Salgadero, Los Lastros, y Las Parvas.


 

Podemos afirmar con orgullo que nuestros viñedos se encuentran entre los más antiguos de España, alcanzando en algunos casos la edad de 130 años.

Desde nuestros orígenes hemos estado en constante búsqueda de los viñedos más antiguos y con mayor potencial. Sin embargo, la antigüedad del viñedo no garantiza la producción de grandes vinos. Requieren un trabajo intenso y un cuidado exigente para poder extraer lo mejor de la Naturaleza.

El enigma de nuestra tierra

En cuanto a la plantación, la distancia del marco de plantación ha de ser de 3 metros debido a la austeridad del suelo de Toro. Han habido experiencias de un marco menor resultando ineficaces. También la replantación es muy relevante. La mayoría de nuestros viñedos sobrevivieron a la filoxera, aunque siguen sufriendo de la “yesca”, una enfermedad que afecta a la madera de la cepa a causa de unos hongos, que es bastante común en la práctica de la agricultura sostenible al evitar el uso de los pesticidas químicos. Cuando la cepa no supera los tratamientos paliativos se debe replantar para mantener la densidad y la gestión harmoniosa del campo.

Todos los suelos representan un enigma, un jeroglífico que necesita ser descifrado. Tan solo gracias a la experiencia adquirida con el paso de los años, los conocimientos heredados de nuestros antecesores y la ciencia, nos proporcionan ese Código que nos abre a la comprensión del tratamiento que la tierra exige.


 

El suelo de Toro nada tiene que ver con el resto. Es muy destacable su bajo nivel medio de lluvias, está básicamente compuesto por sedimentos arenosos salpicados de gravilla en superficie. Debajo es muy rocoso. Esto permite un perfecto drenaje de la poca agua recibida.

A varios metros de profundidad encontramos una capa de arcilla que sirve de contención para el agua drenada. Las raíces de la cepa profundizan en la tierra hasta alcanzar esa reserva natural de vida. En ocasiones, en algunas de nuestras parcelas debemos incentivar ese drenaje mediante perforaciones en la tierra. El labrado también ayuda en este proceso, teniendo en cuenta que el riego no está permitido por la D.O. Toro.

La Poda es esencial.

La calidad de la producción y la longevidad del viñedo depende de ello.

El número de yemas que se dejan en cada cepa y la longitud del sarmiento jugarán un papel determinante en el futuro equilibrio entre la cantidad, la maduración de la fruta y, por supuesto, el vigor de la planta. Solo los expertos y agricultores autóctonos tienen la capacidad de interpretar estos factores.


 

Agricultura sostenible.

La agricultura sostenible y los procesos de vinificación  responsables con el medio ambiente están en nuestro ADN.

Por tanto, siempre utilizamos abonos naturales y orgánicos que aporten a la planta los nutrientes que necesitan. Aquí, de nuevo, el equilibrio es primordial. Un exceso de abono beneficiaría a la fortaleza de la planta en detrimento de la calidad de la uva.

Es muy conocido el bajo nivel de acidez en los vinos de Toro. Ésto nos obliga realizar un control minucioso de la maduración y a llevara cabo una temprana vendimia para obtener mayor acidez. De hecho, somos una de las bodegas que antes vendimia en esta región.


 

La vendimia.

Un momento evocador de Felicidad en el que recogemos con nuestras manos el resultado de tanto esfuerzo.

Nuestro equipo, amigos y familiares nos reunimos para recolectarla uva, siempre a mano y transportada en cajas de 15 kg. Es fascinante descubrir cada año la calidad de la cosecha presente: cómo le afectó la climatología en qué grado nuestra intervención contribuyó a mejorar la calidad. Te damos la bienvenida a sentir esta experiencia.


Clima

En Toro, tenemos un clima continental extremo, con ciertas influencias Atlánticas. Los veranos son largos y cálidos, mientras que el invierno es muy frió.

Un total de entre 350 y 400 litros de agua de Lluvia al año. Una pobre media que convierte a Toro en una de las regiones más secas de España.


Las temperaturas pueden variar fácilmente desde un extremo a otro: oscilando desde 11°C en invierno (de Noviembre a Marzo) hasta los 37°C en verano (de Junio a Septiembre).

Esto representa una temperatura media de entre 12 y 13 °C.

A lo largo del año, el viñedo puede fácilmente estar expuesto al sol entre 2600 y 3000 horas.

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