Siempre he sentido atracción por el Comercio Internacional y, lógicamente, por el vino. Más de 15 años como responsable de Exportación en diversas bodegas. Sin embargo, en mi mente siempre hubo un sueño: liderar un Proyecto donde pueda aplicar mi experiencia y pasión por el vino, y eso es Coral Duero, un sueño hecho realidad.

Soy consciente de los retos a los que nos enfrentamos. Debemos ser capaces de aportar un valor añadido a nuestros productos y de ofrecer un servicio exquisito. Solo así nuestra bodega podrá transitar el sendero del éxito.

En nuestra filosofía siempre estará presente la cosntante investigación para mejorar nuestros vinos y facilitar los recursos necesarios para poder implementar esas mejoras.

Por encima de todo, la consolidación de un equipo donde todos y cada uno de sus miembros desempeña un papel fundamental en el Proyecto, y que crecerá sin duda en un corto plazo.

Coral Duero me da la oportunidad de compartir, no solo mi pasión por el vino, sino también cultura, tradiciones, experiencia y amistad.